Una Camarera, Un QR, y Una Lección de Hospitalidad que Todos Deberíamos Aprender

Adam Forman, de CaptiveWifi, tuvo una experiencia brillante esta semana en PizzaExpress que nos recuerda algo clave: el equipo de sala lo es todo.
Su camarera, Aistė, no solo fue amable y servicial. Fue auténticamente encantadora, se notaba que le importaba. Pero lo más sorprendente fue un pequeño detalle que marcó la diferencia:
creó su propia tarjeta personalizada con un QR para que los clientes pudieran dejar una reseña.
Un gesto simple, pero lleno de significado: iniciativa, orgullo por su trabajo, y una mentalidad totalmente centrada en el cliente.
¿Y si todos los equipos hicieran esto?
Desde Wisk-it, creemos que hay mucho que aprender de Aistė. Con un poco de apoyo y tecnología, este tipo de ideas pueden multiplicar su impacto. Por ejemplo:
¿Qué podría hacer Aistė con su QR?
1. Dirigir el QR a su propia página de reseñas personalizadas, para que el restaurante sepa que esos comentarios positivos vienen gracias a ella.
2. Avisar a su equipo y a la marca. Podrían crear un ranking interno que premie a los camareros con más reseñas.
3. Llevar a una página de PizzaExpress donde se pueda dejar reseña y también propina. Todo en un solo lugar.
4. Recibir las propinas directamente en su cuenta bancaria o en una wallet digital. Simple y transparente.
Más allá de la tecnología, se trata de empoderar
Pequeñas acciones como la de Aistė muestran el poder de dar autonomía al personal. No hace falta lanzar una campaña nacional ni invertir millones en innovación. A veces, lo que más fideliza a un cliente es una camarera con ganas, una sonrisa auténtica… y un QR bien pensado.
¿Y tú? ¿Qué estás haciendo para empoderar a tu equipo?
